En 1978, el Papa Juan Pablo I, moría a los 33 días de asumir su mandato, por un supuesto infarto en su cama, aunque abundan las pistas que apuntan hacia un envenenamiento. Le sucedería Juan Pablo II, que el 13 de Mayo de 1981, sufrió un atentado contra su vida, por parte del turco Mehmet Ali Agca. Recientemente, en declaraciones en exclusiva a la televisión pública turca TRT, Agca culpó al entonces prosecretario de Estado del Vaticano, Agustino Casaroli, de haber sido el cerebro que habría orquestado el asesinato del Papa.
Atentado a Juan Pablo II
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